Andalucía, paraíso fiscal

Ayer fue una de esas noches de amigos, casi hermanos, y confidencias. La comida temática en la preciosa casa de Mari Ángeles de Vicente y Paco Bueno y el eje central... Portugal, país al que me unen muchas emociones con gente muy querida, entre ellos, Rui Vaz Pinto, María Regia o Fernanda Amorín, cuya amistad comenzó en Oporto con tintes literarios hace casi 10 años, en que me tradujeron y editaron una parte de mi poemario Pretérito Imperfecto, con la músicalidad de un idioma que adoro. (Para mí, el idioma del amor no es el francés o el italiano como dicen siempre por ahí; para hablar de amor, hay que hacerlo en portugués. No es lo mismo oír  un "Eu te amo. Tu és a melhor coisa que aconteceu na minha vida e eu quero passar o resto dela a teu lado. Minha vida não tem sentido sem ti",  que oirlo en el resto de los idiomas. ¿A que no?)

La comida, copiosa y exquisita y, tras ella, una preciosa velada que agradecí porque cuando uno no tiene su mejor momento, el cariño de los que te quieren de corazón acaba siendo tu válvula de oxígeno.

Como es de esperar, salieron temas multicolores, para todos los gustos, esos temas que van acercando mucho más, a medida que avanza el tema, a los contertulios (si eso fuera posible, porque la cercanía entre nosotros es grande).

De pronto alguien dijo: Bueno ¿y qué os parecen las declaraciones de... fulano (prefiero no nombrarlo porque le haría publicidad -que creo que eso es lo que busca a toda costa- y no le voy a dar el gusto) en la campaña catalana? ¿Que en Madrid engañan al fisco y en Andalucía no pagamos impuestos? Mi amiga Amalia Castaño, muy acertada (aunque aclaró que no era suya la ocurrencia) salió al paso: ¡¡¡ESO NO ES CIERTO, PORQUE DE SER ASÍ, ANDALUCÍA ESTARÍA PLAGADA DE CATALANES!!!

A mí, así sin más pensar,  me hizo gracia la salida por ocurrente pero realmente es para llorar porque estar en boca de "cierta gente" (por llamarles algo), después de sufrir el sablazo que como todo españolito que trabaje, sufrimos periódica y puntualmente en nuestras nóminas para cuestiones que en ocasiones, dicho sea de paso, son muy cuestionables, ¡"tiene faena"!.

- Antes de entrar en el tema quiero aclarar que huyo de los tópicos y que tengo amigos catalanes a los que quiero, respeto y admiro, sin los cuales muchas de las cosas que hago no serían lo mismo. Y quiero que se sepa que para mí no hay razas, ni sexos, ni religiones, ni territorios, ni idiomas, ni colores, ni patrias ni banderas, ni nada que sirva para separar a la gente que se precie y a la paz de sus vidas. Que sólo me importa el hombre como tal (hombes y mujeres como se diría de forma políticamente correcta y que como filóloga y amante de mi idioma, odio hasta la saciedad), la integridad y el honor de la persona, su bondad, su trabajo y el respeto que tenga por todo lo que le rodea y que odio la manipulación y la mentira.

Dicho ésto, entremos en la cuestión:

Y yo me pregunto, "a mis cortas luces" como diría mi madre: ¿Cómo los catalanes, con lo serios que son, permiten que se esté haciendo una campaña en su Comunidad, de tamaña estupidez y grosería? ¿Cómo los catalanes permiten que salga esa señora tan... en toalla (¡denle una toalla más grande, por Dios, que no vaya a caérsele y nos dé el día!)? ¿Cómo los catalanes no se echan a la calle y le tapan la boca a ese espantajo de orgásmica (pobrecilla su pareja, qué vergüenza debe pasar de verla en esa guisa -además, yo estaría supercelosa porque si se pone así por ver una cajita de metacrilato... ¡qué será cuando se la pongan de acero inoxidable sobre un mantel de terciopelo rojo delante!)? ¿Se la imaginan en el Covirán o en el Caprabo frente a una caja seductora de pasta que además lleve Ferrero Roché dentro? ¡Un escándalo, vamos! ¿Cómo los catalanes, que siempre han dado muestras de seriedad, trabajo y "saboir faire" -por supuesto unidos a los miles de andaluces, madrileños, extremeños, valencianos, mañicos... que emigraron a sus tierras hace decenas de años y trabajan codo a codo con ellos en sus empresas- permiten que se les maltrate la imagen de esa forma tan rotunda y tan absurda?.

¿Tan vacío es su programa y sus objetivos para su tierra y sus gentes? ¿Tan nimia es su labor como para tener que atraer a un votante con cosas de tan burdas y estúpidas? ¿Esa es la seriedad que quieren imprimír a su trabajo?

A mí, en clases de marketing siempre me enseñaron que hay que diseñar y lanzar un spot o un programa con arrego al público objetivo que se quiere atraer y, bajo esta premisa, yo les preguntaría ¿Quién queréis que os siga con ese plan estratégico? Está claro que dar que hablar habéis dado, pero ¿ese es el objetivo de una campaña política?, porque es obvio que el que os siga se señala y no precisamente por algo serio.

Alguien debe parar ésto, digo yo ¿no?, porque a mí me han educado en la convicción del que calla otorga y apoya la iniciativa .

Y yo le digo a mis amigos escritores catalanes: "¿No vais a gritar para que callen estas estúpidas bocas que os quitan una de las cosas más válidas que llevamos encima que es nuestra credibilidad y  nuestra seriedad en las grandes cosas? Por supuesto, como he dicho antes, sin dar nombres que es lo que buscan.

Como dice Forjes... ¡País! (con todo mi respeto y mi admiración hacia los catalanes serios que se precien y lo valgan)

(To be continued and We will see it)

                          

                   

Comentarios

Me dice mi amigo Miguel que no puede publicar aqui porque le da problemas y que lo haga yo en su nombre con el texto que me envía, así que ahí va:
"¡No veas qué desilusión cuando llegué aquí y vi que también me descontaban! Firmado Miguel Arnas Coronado."

¡Ni que decir tiene que es uno de mis amigos catalanes!
Eva María Velázquez ha dicho que…
No entiendo por qué a mí me deja publicar este blog y al resto de las personas que llegan aquí no pueden hacerlo. Tal vez sea porque no dan a la opción que se pide en "Comentar como: (distintas opciones que se despliegan al dar al botón y de las que hay que marcar una)". Al parecer, si no tienes cuenta en google (gmail), no te deja. Pero bueno. Os digo por qué os cuento todo ésto.

Acabo de recibir un email de Rafael Arenas García, un señor que no conozco pero que me pide publique yo su comentario al respecto de mi entrada. Me parece muy interesante su opinión y aquí os la pego tal y como me ha llegado, igual que hice con mi amigo Miguel Arnas Coronado (último premio "Francisco Umbral" de literatura, hace unos días.

Ahí va (Parte 1):

Hola Eva,he leído tu entrada titulada "Andalucía, paraíso fiscal") y no pude resistir la tentación de escribir un comentario que no pude colgar en el blog. Te lo hago llegar con respeto a tu opinión, pero queriendo también compartir mi experiencia, porque como te digo al final del comentario, creo que estamos ante un tema muy serio sobre el que conviene debatir con sinceridad y claridad. Sigue el comentario que quería incluir en tu blog.

Vivo en Cataluña desde hace catorce años y lo cierto es que la frase a la que te refieres y la campaña (no sé si sabes que salió un vídeo de CiU en el que se veía a un enmascarado con la bandera de España en el pecho robando a catalanes) me parecen deplorables. También hay que decir, sin embargo, que la gente está un tanto quemada. Yo te cuento mi experiencia: soy asturiano y, como te decía, vivo en Cataluña desde el año 96. Estaba acostumbrado a ir a la Sanidad Pública cuando tenía un problema, en Asturias siempre me había encontrado con una atención decente y sin retrasos excesivos; en Cataluña me encontré con hospitales que no me imaginaría ni en un país del Tercer Mundo. Por desgracia alguno lo conocí de cerca y las historias que podría contar son de dar miedo. De hecho yo, que siempre fui fan de la Sanidad Pública, acabé contratando una mutua. Mi mujer (catalana) es maestra y cuando la llevé a Asturias por primera vez alucinaba de ver que los colegios tenían polideportivo; en Cataluña era una excepción que eso sucediera.
Yo estaba acostumbrado a circular por autopista y sin pagar casi peajes. Cuando llegué a Cataluña me tuve que comprar un teletac para ponerlo en el coche, porque ocasiones había en que en un sólo día tenía que pagar cinco peajes, y eso sólo para los desplazamientos habituales en el entorno cercano a donde vivo.
Viajo con frecuencia a Madrid, los taxistas allí se suelen quejar del tráfico. Yo me río, porque jamás he visto en Madrid un atasco siquiera la mitad de los que sufría en Barcelona casi cada semana. Como seguro que sabes Madrid tiene tres autopistas que hacen de ronda (M 30, M 40, M 50), cada una de tres o cuatro carriles. En Barcelona solamente hay una ronda de dos carriles, con lo que cualquier avería (ni siquiera un accidente) la colapsa.
(sigue el mensaje en un nuevo comentario porque el original tiene un volumen de caracteres inaceptable para este cacharro)

Rafael Arenas García. (parte 1)
Eva María Velázquez ha dicho que…
(Parte 2 del comentario de Rafael Arenas García)

Soy un fan del metro; probablemente por cada billete del metro de Barcelona tengo quince o veinte del de Madrid, porque mientras el metro de Madrid sí que te sirve para moverte por la ciudad, el de Barcelona es raquítico, con pocas líneas y paradas; de tal forma que casi casi llegas antes a pie que en metro (un recorrido a pie de una hora en metro se hace en cuarenta y cinco minutos).
La suerte es que muchos catalanes viajan poco por el resto de España y siguen pensando que Cataluña es una región desarrollada en medio de un país en el que todavía se va en burro (exagero, evidentemente, pero no exagero mucho). Cuando salen y ven cómo son ahora las ciudades, carreteras y hospitales de Asturias, Andalucía u otras partes de España que se imaginaban deprimidas los ojos les hacen chiribitas.
Con todo esto ¿qué quiero decir? ¿que hay efectivamente un expolio a Cataluña? No, ni muchísimos menos. Creo que gran parte del retroceso de Cataluña es debido a que se ha gastado mucho dinero y esfuerzo en cosas que yo, personalmente, creo que no son tan importantes; así, por ejemplo, la televisión pública catalana o la promoción del catalán. Evidentemente, esto es difícil que sea asumido por los catalanes, que prefieren echarle la culpa a "Madrid", que es un recurso muy socorrido. Se trata, sin duda, de no querer ver la realidad. Ahora bien, también es cierto que cuando has pagado cinco peajes en un día, tienes que irte corriendo a urgencias y ves cómo estás hacinado en un cuartucho con la información dada a través de una puerta que se abre y se cierra al capricho del sobrepasado personal, tal como has visto en las películas de aventuras que se desarrollan en países exóticos; compruebas que tu hijo recibe clases en un barracón y sin polideportivo; y te quedas atascado tres horas en la ronda de Barcelona porque un coche ha pinchado tres kilómetros más adelante. Cuando ves todo esto y al llegar a casa en las noticias ves que se ha transferido un billón de pesetas a Andalucía en concepto de "deuda histórica" (¿qué es la deuda histórica?); cuando sucede eso la gente se quema y, por eso, son receptivos a mensajes tan salvajes como los que motivan tu entrada.
Empezaba diciendo que esos mensajes me parecen reprobables y lamentables; pero creo que es también de justicia reconocer que en el área metropolitana de Barcelona, donde se hacinan cuatro millones de personas, las cosas no están yendo bien, nada bien. Como digo el recurso fácil es echarle la culpa a Madrid y esto no responde a la realidad; pero hay que ser conscientes de que las cosas no salen por casualidad y la gente está muy, pero que muy cabreada.
Espero no haberte molestado; si escribo este comentario es porque creo que se trata de un tema muy importante y que tenemos que trabajar juntos para resolverlo, nos jugamos mucho todos.

Un abrazo.

Rafael Arenas García
Eva María Velázquez ha dicho que…
(Parte 1, Memoria Histórica, contestación a Rafael Arenas)

Como digo en mi comentario, Rafael, no sólo no tengo nada en contra de catalanes, vascos, gallegos, etc, sino que para mí todo el mundo es igual mientras el respeto por los hombres, la tierra, sus costumbres, y un largo etc no falte. Lo que dices deberíamos tenerlo siempre en cuenta porque es muy fácil criticar los toros desde la barrera y lo hacemos con demasiada frecuencia, pero cuando nos toca a nosotros, eso es otra cosa, ya hay que buscar culpables. Una pena.

Me preguntas ¿qué es la memoria histórica?. Hemos tocado en hueso, Rafael. Tal vez algún día que tenga más tiempo escriba mi opinión al respecto, pero de momento de una forma escatológica quiero apuntar que "la mierda cuanto más se remueve, más huele" (disculpa lo feísimo que es este refrán, pero es que le va como anillo al dedo, el saber popular siempre da en la clave, por malsonante que parezca).

Creo que antes de recobrar la memoria deberíamos recobrar el sentido común, la dignidad, el respeto, ser un poco más responsables de lo que tenemos en nuestras manos, y en este tema, antes de echar a andar, pensar si realmente al traer esos recuerdos hacemos algún bien, o si por el contrario, al remover dolor y angustias pasadas metemos el puñal en una herida que ya estaba cerrada (no cicatrizada porque los daños de una guerra nunca cicatrizan, porque los muertos no vuelven) y levantamos a un pueblo, enfrentándolos de nuevo cuando ya todo estaba asentado en su sitio, por nuestro propio interés. Estoy cansada de tanta política, cansada de que no se mire hacia las personas.

Nuestros padres vivieron el desastre de la guerra, mi madre no puede ver películas en los que haya la mínima contienda, ni ver escenas de violencia, ni zulos, ni arañas porque aún revive el desastre que con sólo 3 años tuvo que sufrir. Sin embargo a los hijos nos han preservado, a nosotros no nos metieron cizaña por haber pasado el infierno que ellos pasaron. En casa ha habido libertad de pensamiento y se nos informaba de unos y otros de la forma más aséptica posible para no crear rencillas, ni enfrentamientos con iguales que tuviesen distintas ideas a las nuestras, y que conste que en mi familia, como en miles de familias españolas les cogió la contienda en varios frentes; eso que cuentan que al disparar no sabían si disparaban a su propio hermano, en casa de mis abuelos se vivió, e imagino a mis pobres tios con fusil en mano, con no más de 14 años, y no me quiero imaginar, hoy que soy madre, a mi pobre abuela esperar a que llegaran sus hijos, máxime cuando al llegar uno de ellos, el más pequeño, la llamaba para que saliera a su encuentro en la escalera, porque era muy joven y le daba miedo la oscuridad (¡y venía de luchar!)¿Cómo se come eso?. Mi hija ha querido informarse de lo que fue la Guerra Civil, pero la conoce porque ha querido saber, nuestros hijos no han sabido quiénes eran los malos ni los buenos, y conocen nombres por los libros, no por el odio que pudieran haber "mamado" en casa.
En ambos bandos hubo daño, en ambos bandos hubo muerte que acabó en miseria y dolor, la miseria y el dolor que reviven nuestros viejos cuando se les trae a la memoria su infancia. Cuando a los señores políticos les viene en gana y les obligan a vivir tanta desgracia.

(Como no cabe todo el comentario y lo divido en dos comentarios. Sigue en la parte 2)
Eva María Velázquez ha dicho que…
(Parte 2, Memória Histórica, contestación a Rafael Arenas)

Y digo yo... "Señores,¿Por qué no dejan de dar la lata y permiten de una vez vivir tranquilos a nuestros viejos lo que les resta de vida?; no traigan daños a las almas que no han vivido esa desdicha, no sigan por caminos de terrenos valdíos enfrentando a un pueblo que no sabe de qué hablan ustedes, porque nuestros viejos no hablan, pero sí recuerdan. Si ustedes quieren recordar, apúntenselo en sus casas, pero dejen a la gente en paz."
En Granada, la memoria histórica nos ha quitado el lecho sagrado de nuestro Lorca, ese que al pasar por el sitio donde se le suponía enterrado
todo el mundo creía sentirlo, era un sitio mágico donde se enaltecía la figura de nuestro poeta. ¿Qué han conseguido con demostrar que él no es el que está enterrado bajo ese olivo? ¿Han devuelto nuestro Federico a su familia?. Tenían que venir a destrozar cualquier atisbo de romanticismo a nuestra tierra.
Debe ser que el pragmatismo y realismo que da la edad me vuelve amarga y me hace revolver las tripas más de la cuenta en momentos que vivo y que no entiendo (mejor dicho, que no quisiera entender), pero cuando veo tanta tontería interesada, pierdo la educación que a mis padres tanto trabajo y dinero les costó y sólo me sale una frase: "Señores, váyanse, váyanse lejos, váyanse a la mierda y dejen al mundo en paz, no quiero más heridas ni más muertos levantados, no si con su recuerdo, no nos traen ustedes esos mismos muertos vivitos de la mano"
Rafael Arenas García ha dicho que…
Querida Eva,
gracias por haber incluido mi comentario. Adivino que será apasionante debatir contigo. Introduces en tu comentario un tema que yo no había sacado, el de la memoria histórica; yo no preguntaba por eso, sino por la deuda histórica, que supongo que es otra cosa.
Me parece una suerte, sin embargo, este equívoco, porque el tema que sacas me preocupa y en el que, además, advierto los mismos peligros y dificultades que tu señalas.
Tengo una entrada en mi blog que, en parte, se conecta con lo que planteas. Te dejo el link:
http://jardindehipotesis.blogspot.com/2009/12/revisitando-la-transicion.html
De paso te dejo otra sobre financiación de las autonomías que tiene también en parte que ver con nuestro debate original:
http://jardindehipotesis.blogspot.com/2010/09/federalismo.html
Un fuerte abrazo, Rafael