Mi regreso de Oporto

Hola de nuevo, amigos. Disculpad pero mi llegada ha estado llena de imprevistos con mi familia, todos buenos, por supuesto, así que he compartido muchos momentos y no me han permitido apenas entrar en la red. Ya estoy con vosotros.

 A orillas del rio Duero, a su paso por Oporto,
 Carol Mur y César Requesens

Os tengo que decir que cuando tuvimos la obra traducida, Marilyn no es Monroe, en la mano me encantó porque se ha hecho una edición magnífica, muy fiel al texto original. Como añadido tiene que la letra es muy legible, se hace fácil la lectura. Me encanta. El traductor, Rui Vaz Pinto, ha hecho un trabajo impecable. Todo eso unido a que es una de las poquisimas obras que exiten en el mundo de teatro cuántico, hacen de esta obra una pieza única, sobre todo para un público que sepa apreciar lo bueno, personas de mente abierta a algo diferente.

La presentación de la obra... genial! No os podéis imaginar la maravilla y el honor que es el poner en escena la vida tan impresionante de una mujer tan maravillosa y a su vez tan maltratada como fue Marilyn Monroe.

Estamos acostumbrados a ver su rostro, sus caderas, sus piernas, su pecho, su sonrisa y su mirada pícara, pero MARILYN NO ES MONROE sobrepasa todas las expectativas de lo que fue la realidad que la pobre Marilyn tuvo que vivir.

                                
              
En ella, Gregorio Morales ha sabido traernos a la Marilyn glamurosa, pero también a la víctima de sí misma y de sus circunstancias, una vida que fue guiada por una frase que a mí como mujer me rechina y me pone furiosa, una frase con la que creció a golpes del destino y del propio recuerdo de su madre, Gladys: "la mujer que no es deseada, no existe; tienes que ser deseada para existir". Gladys la dio en adopción a las dos semanas de nacer, aunque a los 7 años la recogió y se la llevó a vivir con ella a Hollywood, donde trabajaba como cortadora de películas. Poco después Gladys fue internada en un psiquiátrico y se hizo cargo de Marilyn una compañera de la madre, Grace...

Os aconsejo que la leáis y después vengáis a ver nuestra obra. Os encantará.

A aquellos que ya la habéis visto os diré que no tiene nada que ver con la que vísteis en el Isidoro pues la figura de Marilyn Interior ahora tiene mucha vida e interactúa continuamente con la Marilyn Exterior. Además viene con mucha seducción y muchas sorpresas. La Marilyn Interior será Carolina Murcia y La Marilyn Exterior seguiré siendo yo, Eva Velázquez.

Otra de las novedades es que no llevaremos como atrezzo el libreto puesto que ya no somos compañía de teatro leído, sino compañía de Teatro.

En el elenco de actores también ha habido algún cambio; por ejemplo Frank Valenzuela, nuestro Greenson (Psiquiatra de Marilyn), se ha tenido que marchar a su tierra (Chile) - te echaremos de menos, Frank, cuídate mucho y gracias por aportar tantas cosas buenas a este grupo, si vuelves a España, ya sabes dónde tienes gente que te admira y que te quiere-. El papel de Greenson lo encarnará ahora alguien alguien muy importante para mí, no sólo por ser un excelente actor, que no cabe duda que lo es, sino porque es mi amigo desde hace años, una amistad y un cariño que se fue fraguando sin darnos cuenta a golpes de ensayos, nervios entre bambalinas y un sin fin de anécdotas bonitas. Aún no puedo decir el nombre, pero os tendré al tanto porque os vais a alegrar de esta incorporación, ya que es una persona querida por todo el que tiene el placer de conocerlo. Un honor que hayas aceptado trabajar este gran proyecto de Marilyn no es Monroe, amigo. ¡Bienvenido!

A los que estáis ansiosos (muchos me lo habéis dicho ya) por tenerla en vuestra biblioteca, decídmelo y os la hago llegar rápido. De momento podéis hacerlo a través mía o de Gregorio Morales, su autor, porque nos hemos traído algunos ejemplares de Oporto para los que no queráis esperar a que lleguen desde UNICEPE (Oporto) al resto del país. Su precio es de 10 euros.

                                   

Siguiendo con la presentación de Oporto, os diré que el sitio que nos reservaron para poner en escena la vida de Marilyn era aún más grande, más mágico y más bonito de lo que Carol y yo nos esperábamos, simplemente maravilloso y la gente... desvivida por agradar, un encanto! Tuve además el placer de introducir la obra compartiendo un pasaje de la obra en portuguén con el vicepresidente del CLUBE FENIANOS de Oporto, actor y escenógrafo, con una voz maravillosa y una caballerosidad y simpatía fantástica: Luis (disculpad, no retuve el apellido). En la sala... muchas amigas escritoras (Fernanda, María Regia, Xana, María Virginia Monteiro, nuestra pequeña Inés Amorín que ya creció y está cada vez más guapa ... aunque faltaron algunas que estaban de vacaciones), y amigos de otras idas y venidas a Oporto (Rui, George, Fernando Amorín, Luisi...) amigas y amigos de otros actos, siempre fieles a lo que hago y siempre contentos de reencontrarnos. A estos amigos se unieron otros que por primera vez nos encontrábamos cara a cara, aunque había surgido la ammistad por este face, Beatriz Pereira por ejemplo, más guapa, más alta y más amable de lo que la recordaba en nuestro primer encuentro. Un inmenso placer compartir con ella la cena y la preciosa sobremesa junto a los que participamos en el evento.

Han sido sólo 4 días, pero como es costumbre... muy intensos, llenos de cosas bonitas. Siempre es un placer ir a Oporto porque ya no son colegas sólo con los que me encuentro, son amigos con los que comparto ilusiones, a veces lejos, a veces cerca, que no es poco!

En fin, el tiempo vuela y estamos de regreso en casa, ahora nos queda el pecho henchido de cariño y en los oídos, sólo palabras bonitas con sones de fado, el idioma que más amo (después del castellano, claro). Nos han invitado a volver, así que si la crisis nos lo permite, volveremos muy pronto.

Lo mejor de la vuelta, el conocer más a mi nuevo amigo César Requesens, que tuvo la amabilidad de acompañarme para que yo no condujera tantas horas sola con Carolina Murcia, porque nuestra Carol no tiene carnet de conducir porque odia hacerlo. Si no llega a ser por él nos quedamos en tierra.

¡Gracias amigos de UNICEPE! ¡Gracias César!
y sobre todo... gracias Rui Vaz Pinto por haber hecho todo ésto posible

Comentarios