Un 23 de septiembre
 Si amanece y lloro en el recuerdo;   si busco tu mirada y no te encuentro;   si vago errante en mi sendero   y sigo caminando sin saber cuándo   ni donde me detengo.     Mi mente se derrite y acaba diluyendo el tiempo     Si vivo y muero en cada intento   y vivir y no morir es lo que siento.   Si rota busco entre mis muertos,   y extasiada miro al cielo y no contemplo   más que canas en mi pelo.     Mi mente se diluye y acaba derritiendo el tiempo     Mi alma se detiene   y un gris profundo intenta   alejar mis besos de tus besos;   mi cama repleta de tu cama   vacía se estremece   y un amor inmenso de locuras   de pasión, y de desvelo   entre mis brazos aparece.     Mi mente se detiene…     Mi mente se detiene   y hoy mi casa no es mi casa,   sino instante de delirio   de errores y misterio   que sustenta una verdad   negada por tus miedos.     Mi mente se detiene y acaba deteniendo el tiempo     Podrás gritar al mundo que   un espejismo veló tu ensueño.   Podrás negarme tres veces  ...